No sé cómo lo hacemos y de hecho no puedo explicarlo cuando nos lo preguntan, pero año tras año nuestras orquídeas florecen que es un primor. Debe ser un don oculto o simplemente que les encanta el rincón que les hemos dejado en casa. El caso es que siempre impresiona ver cómo vuelven a florecer después de meses de regarlas con cuenta gotas (a veces se tiran 3 semanas sin recibir ni gotica) y de alguna que otra caída.
Este año además tenemos guisantes. Irati fue a una granja escuela donde plantaron una semilla de guisante. Esta plantita sí que la hemos cuidado, por eso de que sin regar las plantas no crecen. Que sin cuidados todos nos quedamos chiquititos, casi cada día la regábamos con ella. Esta vez el problema pudo haber sido, el ahogamiento, pero bueno insistimos en que sólo había que regar un poquito. Y el resultado es genial, porque tenemos dos vainas con guisantes y todo!!!
