Por fin acabé la colcha de mi sobrinillo. Un bebé que crece y crece y que dentro de poco necesitará doble de colcha.
No sé si hay muchas diferencias de la foto anterior, pero así es como acabó la historia. FIN.
Ahora le toca a Haritzirati. A ver si os enseño las telas. Algún día de estos...
5 comentarios:
Pues me encanta, me parece muy original!
Enhorabuena!
Muy bonita, prezzziosa, las fotos no reflejan los sudores que conlleva el hacerla¡¡¡
Hala!! Quién fuera bebito pa que le regalaran una cosa tan bonita!
Te ha quedao de revista, nena, que se rían ésas que escribieron el libro de artesanía casera en yanquilandia...
Ole tus hilos! ;)
Toma! Eso es arte, sí señor, tu sobrino ya te puede besar los pies, que esas cosas se hacen una vez en la vida y luego juras que nunca más. Vamos, en una vitrina la puede guardar. Y que ni se le ocurra limpiarse los mocos con ella, que a los niños a veces les da por ahí.
¡¡¡Bueno ..Bueno, Franki !!!
¿ Sudores ? Tranki kolega, que Te vendrán y...seguidos.
Osease que cuando seas Padre comerás huevos....¿ O nooooó ?
Ánimo
Kepa
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