Nadan de aquí para allá y cuando les da el hambre, ale, meten el pico en el agua, pillan un pez torponcillo o despistado, enseñan el culo (ellos no temen los robados) y listo. Mmmm quien fuera pato.
Pato, pato, pato. El pato herniao sí que sabía lo que era vida. Se levantaba todas las mañanas a las siete de la tarde, se iba con su amigo el Pollo suizo de merienda y luego salían de chiquitos los dos con el Topo Bartolo y acababan en la Costa del Rocío contemplando un nuevo amanecer. Besitos
2 comentarios:
Mmm, en un día como hoy, quién fuera perezoso enganchado a un tronco de árbol en el parque...
Pato, pato, pato. El pato herniao sí que sabía lo que era vida. Se levantaba todas las mañanas a las siete de la tarde, se iba con su amigo el Pollo suizo de merienda y luego salían de chiquitos los dos con el Topo Bartolo y acababan en la Costa del Rocío contemplando un nuevo amanecer.
Besitos
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